lunes, 11 de noviembre de 2013

Anaximandro de Mileto

Mileto fue el lugar en el que, sin lugar a dudas, el desarrollo del pensamiento filosófico tuvo su auge. 
Examinar a Tales y ser participes de sus logros y descubrimientos sólo es el comienzo, lo cual se respaldaría ante el siguiente pensador que, como posible alumno del sabio, desarrollo también sus teorías e ideas de tal forma que en muchos aspectos podemos decir que quizá supero al maestro. 

Nacido entre el 610 a.C y muerto en el 546 a.C. Anaximandro viene a proponer una segunda concepción la cual presupone un avance a lo establecido por su maestro.

La importancia de Anaximandro radica en diversas formas, sin embargo, comienza ante el hecho de que al contrario de Tales, que en su vida escribió algo y por ende carecemos de algún escrito en el que siente las bases de sus estudios, con Anaximandro encontramos el primer tratado nombrado en el futuro como sobre la naturaleza, pues el mismo resultaba un trabajo dedicado a la Physis y los misterios de la misma. 
Su trabajo en lugar de resultar poético, es el primer escrito en prosa pues, según su autor: El conocimiento no debe sufrir por los engaños del verso, por lo que requería transmitirse de forma firme y directa. 
Se cuenta que además de filósofo, fue político y participó activamente en la vida de su colonia, la cual se especula, dirigió en un viaje de traslado en el que abandonaron Mileto. Sin embargo, fue en el campo del saber el cual se beneficio de su intelecto ante descubrimientos tan grandes como el de los solsticios, equinoccios, métodos para medir distancia e incluso, especulaciones sobre el tamaño de las estrellas; la astronomía fue sin duda un campo de estudio que beneficio a las concepciones de los filósofos de la Physis  lo cual se prueba ante el orden natural que en el universo buscaban y aplicaban a su propio hábitat, lo cual llevaría a Anaxiamandro no sólo a establecer y nombrar por primera vez el principio de todas las cosas como Arké (pues Tale sólo lo había sugerido), sino a idear algo más conciso que el elemento Hydro como sustancia originaria, siendo en su opinión un elemento abstracto, indeterminado y eterno el que debería dar pauta a todo lo existente.
Fue llamado Apeirón, que podría traducirse del griego como lo ilimitado o indeterminado que todo abraza y todo gobierna, pues él, no es más que el espacio que existe y en el cual nos movemos ante su voluntad. Para Anaximandro, esta idea representa lo divino, siendo entonces como tal la idea mientras que los dioses mitológicos no son más que la representación de los diversos mundos que bien podrían traducirse como el cielo, la tierra y el mar, ante la idea de que como el mismo Homero dictó, cada dios tenía sus dominios asignados. 
Bajo este pensador se sienta ya la vida como un ciclo viviente en el cual todas las cosas nacen y mueren por un principio de injusticia cometido cuando algo nace y el cual paga con su disolución en algún momento del tiempo. Sólo el Apeirón es infinito puesto que del mismo el resto se crea y destruye por este juicio, desde las especies hasta los mismos mundos, inclusive los dioses no son más que creaciones de lo indeterminado que dota el pensamiento de Anaximenes de una especie de mística que no dudo, sería junto a las ideas de Parménides sentarían las bases de una metafísica primitiva. Sin embargo, no por ello su pensamiento deja de ser racional, pues las ideas del pensador de Mileto avanzaron sobre su maestro de tal forma, que las mismas proponen una cosmología aceptable ante el orden del cosmos en el que trata de explicar tanto el surgimiento de las estrellas, como de nuestra especie a través de una teoría primitiva, pero ingeniosa, de evolución. 

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