Filosofando

Hemos visto como a pesar del tiempo en el que el pensamiento surja y pese a quien lo sustente, siempre hay una constante: la constante búsqueda de una verdad racional.

Al llegar a Aristóteles, la definición concreta de la verdad será analizada con cuidado, sin embargo, antes de seguir avanzando a través de los presocráticos, es importante detenernos un poco en los 3 pensadores de Mileto.

 ¿Y ello porqué?, debido a que para empezar a entender le carácter filosófico y la actitud que tomaremos a partir de estas sencillas entrada esa establecido. 
Hay puntos que concuerdan en cuanto a los 3 grandes hombres que dieron origen al pensamiento filosófico:

• La necesidad de explicar los fenómenos de la naturaleza 
• Ese afán de que esa explicación de los mismos concordara con la realidad plausible
• Sentar las bases de una racionalidad en torno a la comprehensión general.

Se puede intuir, quizá desde el comienzo, que todo gira en cuanto a la necesidad de descubrir y explicar.

Es, de hecho, ello que le da su carácter principal a la filosofía, esa disciplina que más que respuestas, busca preguntas a las cuales buscarles solución. ¿Difícil de comprender?, lo es al principio, pues casi lo primero que uno sabe cuando se abre a esta bella disciplina es que son tantas las interrogantes y pese a la diversidad de respuestas que cada pensador dio, no existe lo que conocemos actualmente como una definición concreta o final para la mayoría de las cuestiones que iremos analizando. 

Saber que existen más preguntas que respuestas puede ser un duro muro contra el cual muchos se terminarán golpeando, desconcertándose ante lo que augura una perdida de tiempo que, sin embargo, revela únicamente la naturaleza humana que radica como invención de tal disciplina aplicable sólo a alguien como lo somos nosotros como especie. 

Con ello, el seguir hablando de filosofía representara una ida y vuelta constante a lo aprendido, con el fin no de memorizar, sino volatizar las ideas, lo cual pende de la necesidad de abrir el pensamiento a la posibilidad, es decir, que mediante la interpretación de estas concepciones, seamos capaces no sólo de entender a nuestra manera las mismas, sino incluso, poder idear las nuestras y con ella, ser capaces de concebir las propias.

Con esto aclarado, sigamos entonces el camino recorrido a través de los filósofos, pero, avisados sean de que si en un momento a otro estamos obligados a retroceder lo haremos, y que en la filosofía, como en muchas otras cosas, el volver al inicio no es una perdida de tiempo, sino sólo una oportunidad de volver a vivir y con ella, concebir.

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Anaxímenes de Mileto

Contemporáneo de Anaximandro como de Tales, fue Anaxímenes quien al igual que los pensadores vistos con anterioridad habitó en Mileto. 

Anaxímenes. Nacido en el 585 a.C  y muerto aproximadamente por ahí del año 524 a.C. 

El tercer pensador de Mileto fue posiblemente, alumno de Anaximandro, con quien concordó en ciertas cosas con su maestro, como el hecho de que el principio debía ser infinito y, sin embargo, estar en desacuerdo con otras, como en el hecho de que aquello que diera origen a lo creado debía poder ser determinado y percibido. 

Anaximenes encuentra la respuesta en el aire, al ser una sustancia aérea ilimitada, concepción que él mismo nos lega en los fragmentos que pese a perderse, podemos conocer gracias a los escritos de Diógenes.

Ahora, ante una concepción mística como lo fue el anterior pensador, el presente necesitó explicar el origen de una forma más concreta, más racional y, el hecho de que el aire circuncidara todas las cosas, que mediante el aire pudiésemos respirar y por lo tanto, todo lo vivo existir, deja claro el porque Anaxímenes estableció tal concepción, pues según él: "al igual que nuestra alma (es decir, el principio que da la vida), que es aire, nos sostiene y nos gobierna, así el soplo y el aire abrazan todo el cosmos." Contando además, de que el aire es un elemento extremadamente móvil lo convierte adecuadamente en la sustancia que con sus variaciones y cambios, dé origen a las diversas cosas. 

Pero, ¿cómo es que el aire puede dar origen a todo lo demás?, bien, Anaximandro estableció un principio que, bajo su lógica es verdadero, pero, ¿correcto?, Anaxímenes intentó llegar a un pensamiento más acorde, pues Tales no había introducido una adecuada causa del movimiento que Anaximandro apenas y tocó mediante principios órficos. La condensación y rarefacción vinieron a solventar estas cuestiones siendo así que, mediante el doble principio de estas causas, el aire enrareciéndose se convierte en fuego, y al condensarse en tierra y agua. El resto de las cosas parecen formarse de estos elementos al combinarse entre sí. 

Con ello es entonces fácil comprender lo importante del presente pensador, pues Anaxímenes representa el pensamiento más riguroso y lógico de de los filósofos representantes de la escuela de Mileto, porque en el proceso de condensación y rarefacción se introducen los principios dinámicos del movimiento a los cuales sus antecesores o no habían llegado, o trataron de explicar mediante teorías lejanas de la realidad que se quería comprender. 

Anaxímenes suministra así una causa en perfecta armonía con el principio y, por lo tanto, con el pleno acuerdo del significado de la physis.

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Anaximandro de Mileto

Mileto fue el lugar en el que, sin lugar a dudas, el desarrollo del pensamiento filosófico tuvo su auge. 

Examinar a Tales y ser participes de sus logros y descubrimientos sólo es el comienzo, lo cual se respaldaría ante el siguiente pensador que, como posible alumno del sabio, desarrollo también sus teorías e ideas de tal forma que en muchos aspectos podemos decir que quizá supero al maestro. 

Nacido entre el 610 a.C y muerto en el 546 a.C. Anaximandro viene a proponer una segunda concepción la cual presupone un avance a lo establecido por su maestro.

La importancia de Anaximandro radica en diversas formas, sin embargo, comienza ante el hecho de que al contrario de Tales, que en su vida escribió algo y por ende carecemos de algún escrito en el que siente las bases de sus estudios, con Anaximandro encontramos el primer tratado nombrado en el futuro como sobre la naturaleza, pues el mismo resultaba un trabajo dedicado a la Physis y los misterios de la misma. 

Su trabajo en lugar de resultar poético, es el primer escrito en prosa pues, según su autor: El conocimiento no debe sufrir por los engaños del verso, por lo que requería transmitirse de forma firme y directa. 

Se cuenta que además de filósofo, fue político y participó activamente en la vida de su colonia, la cual se especula, dirigió en un viaje de traslado en el que abandonaron Mileto. Sin embargo, fue en el campo del saber el cual se beneficio de su intelecto ante descubrimientos tan grandes como el de los solsticios, equinoccios, métodos para medir distancia e incluso, especulaciones sobre el tamaño de las estrellas; la astronomía fue sin duda un campo de estudio que beneficio a las concepciones de los filósofos de la Physis  lo cual se prueba ante el orden natural que en el universo buscaban y aplicaban a su propio hábitat, lo cual llevaría a Anaxiamandro no sólo a establecer y nombrar por primera vez el principio de todas las cosas como Arké (pues Tale sólo lo había sugerido), sino a idear algo más conciso que el elemento Hydro como sustancia originaria, siendo en su opinión un elemento abstracto, indeterminado y eterno el que debería dar pauta a todo lo existente.

Fue llamado Apeirón, que podría traducirse del griego como lo ilimitado o indeterminado que todo abraza y todo gobierna, pues él, no es más que el espacio que existe y en el cual nos movemos ante su voluntad. Para Anaximandro, esta idea representa lo divino, siendo entonces como tal la idea mientras que los dioses mitológicos no son más que la representación de los diversos mundos que bien podrían traducirse como el cielo, la tierra y el mar, ante la idea de que como el mismo Homero dictó, cada dios tenía sus dominios asignados. 

Bajo este pensador se sienta ya la vida como un ciclo viviente en el cual todas las cosas nacen y mueren por un principio de injusticia cometido cuando algo nace y el cual paga con su disolución en algún momento del tiempo. Sólo el Apeirón es infinito puesto que del mismo el resto se crea y destruye por este juicio, desde las especies hasta los mismos mundos, inclusive los dioses no son más que creaciones de lo indeterminado que dota el pensamiento de Anaximenes de una especie de mística que no dudo, sería junto a las ideas de Parménides sentarían las bases de una metafísica primitiva. Sin embargo, no por ello su pensamiento deja de ser racional, pues las ideas del pensador de Mileto avanzaron sobre su maestro de tal forma, que las mismas proponen una cosmología aceptable ante el orden del cosmos en el que trata de explicar tanto el surgimiento de las estrellas, como de nuestra especie a través de una teoría primitiva, pero ingeniosa, de evolución. 

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Tales de Mileto

"¿Cual es el principio de la naturaleza?"

Cuestión humana que desemboco el pensamiento mitológico y por allá del siglo VII a.C. llevaría a uno de los más grandes pensadores griegos a comenzar con lo que sería, el sendero del conocimiento autentico y de la verdad. 

Nacido en Mileto, en Jonia, aproximadamente en el año 640 a.C y muerto en el 545 a.C.

Tales de la colonia de Mileto es conocido actualmente como uno de los 7 sabios de Grecia, y no por nada, pues con él y sus ideas, como las cuestiones realizadas durante su vida ante sus observaciones, comienza la tradición griega del pensamiento a la cual, aún hoy en día, mantiene más que especulaciones y teorías ante una sabiduría que los griegos lograban plasmar en ideas tanto abstractas como aparentemente sencillas. 

Tales es el primer griego, al menos en cuanto a lo que se sabe, que se preguntó por el real origen de todo. Su observación lo llevó a buscar una respuesta más allá de lo que los mitos trataban de explicar, ante la falta de sentido que seguramente encontraba al no responder éstos puntos que actualmente son necesarios para tomar un argumento como verdadero o al menos, creíble.

El milesio Tales ante sus observaciones fundó su respuesta en el Agua. Sin embargo, antes de asumir que su concepción es, quizá algo ingenua, debe tomarse en cuenta que el griego no se refería al agua o Hydro como se conocía en su idioma, sino a la cualidad del elemento que existe en todo lo viviente, es decir, la humedad. Con la simple observación de su alrededor, pudo ser consciente de como en todo lo que hay vida, existe la humedad y de ahí, Tales parte para declarar que el agua es el principio de todas las cosas, conociéndose su tan aclamada frase "Todo esta lleno de dioses", afirmando así su idea y pensamiento. Con ello, comienza la doctrina del Hilozoísmo la cual dota de vida a la materia, o anima, que debería tener el principio vital que de origen a todo lo existente. 

El título de sabio no fue algo puesto sólo porque sí, y Tales lo demostró en más de una ocasión al explicar que cualidades contrarios a la humedad como lo es lo seco o lo frío son rel resultando de la intervención de los principios de rarefacción y condensación en el agua, de los cuales se derivaba todo lo demás. Así mismo, sostuvo que la inteligencia del cosmos es Dios, el cual es difundido a través de la humedad elemental de la fuerza divina. 

Como complemento es preciso decir que fue astrólogo, político y matemático al cual se la atribuyen descubrimientos como la medición de las pirámides de Egipto, y de las distancias de las naves en alta mar, la división de un círculo por el diámetro de un círculo por el diámetro de dos mitades iguales, lo cual en palabras sencillas sería, el uso de instrumentos como la regla y el compás. 

Cabe destacar al final, que tener una noción del pensamiento de los primeros filósofos nos ayuda a comprender no sólo como se fue estructurando y avanzando, sino establecer los fundamentos que dieron origen a un pensamiento que busca no sólo explicar lo que nos rodea, sino que hacerlo de una forma en la cual los hechos tengan una relación más coherente y no ficticia. 

Vemos ya con Tales como el principio de incertidumbre y la capacidad de asombro ante una observación constante lo lleva a la búsqueda y concepción de verdad, más adecuada a la realidad. 

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